Las casas o casetas de madera son un aislante térmico natural, tanto en interior y exterior,  por lo que suelen ser más económicas que las de ladrillo. Todo dependiendo de las materias primas que exija el cliente.

La construcción de una caseta de madera se tarda entre 4 y 6 días, dependiendo de la planificación y dificultades del terreno.

No hay legislación ni jurisprudencia. Mientras no afecte a elementos comunes al estar superpuesta, ni tener obra de albañilería.

Uno de los mitos sobre las casas de madera es que presentan más riesgo ante el fuego que las casas de construcción tradicional. No es así, como lo explicamos en este enlace.

En el mantenimiento de una casa de madera es muy importante la aplicación de tratamientos para hongos y xilófagos y para la climatología adversa, como la lluvia, el viento, la nieve, y la sequedad del sol. Actualmente hay productos de gran calidad, específicos para uso interior y exterior que incorporan filtro de rayos ultravioleta que evitan que la madera se reseque, se pudra o que se decolore. Es recomendable aplicar mantenimiento según las necesidades de cada vivienda de acuerdo al clima.

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La durabilidad de una casa o caseta de madera sobrepasa los 100 años, si se otorga un cuidado pertinente y dependiendo el tipo de madera ya que no todas tienen las mismas características y resistencias.

Las casas o casetas habitables son seguras y confortables para vivir todo el año, como vivienda habitual, oficina, gimnasio, según gustos o expectativas.

Es importante conocer el tipo de terreno donde sentar la base de la estructura para calcular el volumen de cargas. La cimentación es vital para garantizar la estabilidad y durabilidad de la construcción. Puede ser de solera de hormigón, bloques de hormigón, forjado de vigas o la propia cimentación existente.